Llevado quizás por mi fuerte optimismo y porque este blog habla de cosas bonitas, yo me quiero fijar en lo positivo. Y es que los pecados son humanos y si pecas que sea con estilo que el único que puede juzgar a alguien es uno mismo, si te gustas, gustas, así de simple. ¿Y si cambiamos el punto de vista de los pecados al extremo positivo? ¿Que nos encontramos? ¿Y si además en un post de moda lo iliustramos con una estética lencera que acompañe?
Pecado número 1: La Lujuria
Dícese del comportamiento sexualmente atípico y sin medidas. Mi tienda favorita para pecar sin parar y que conoceréis si soys fans de la lencería es Agent Provocateur. Prendas sugerentes y provocativas, con estilo y muy sensuales con las que se puede ilustrar cada uno de los pecados capitales. Si de mi dependiera la lista de pecados la reduciría a seis.
Uno de los mayores placeres es no hacer, así que la pereza tiene que estar en nuestras vidas. Llegar a casa cansada de toda una jornada de trabajo y tirarse en el sofá a hacer nada... nada.... la nada... En esta sociedad frenética parece que siempre tenemos que hacer algo, ser activos, pero la nada... eso es paz, tranquilidad y nos ayuda a desconectar. En la nada están todas las respuestas, en la meditación, en la respiración, en acallar la mente, la nada.
Pecado número 3: La Avaricia
Dícese de la acumulación de cosas materiales y la codicia. Si no necesito más zapatos porque descalza no voy pero sigo comprando ¿es esto avaricia? Si me he ganado darme algún capricho por mi esfuerzo ¿es esto avaricia? El querer más sin hacer daño a nadie ¿Es avaricia? Lo reconozco yo siempre quiero más.
Pecado número 4: La Gula
Si tuviérais que elegir entre comer, dormir o sexo ¿Con que os quedaríais? Muchas seguro que con comer y es que el placer de comer puede ser insuperable. Claro que este pecado se refiere a comer con ansias y por puro placer y no por necesidad. Pero darse un capricho culinario ya sea en cantidad o por antojo es necesario, placentero y sienta de maravilla. Mmmm me están apeteciendo unos cupcakes tan cukis, llamativos y sabrosos....
Pecado número 5: La Ira
Quizás este sea uno de los pecados que me genera más rechazo porque en principio si sientes ira generalmente es con el otro. Si pecas con el resto de los pecados sólo estás tu implicado pero la ira suele venir cómo consecuencia de algo o alguien. Algo externo, una situación o persona te pueden generar ira si sobrepasa tus límites. Y aquí está la parte positiva de la ira, y es que te hace darte cuenta de dónde están tus límites, hasta dónde permites que sean invadidos. La ira actúa cómo una alarma interna, lo complicado es cambiar esa ira por otro sentimiento, comportamiento o actitud que no te haga sufrir y siga sirviendo para alejarte de lo que te está dañando.
Pecado número 6: La Envidia
Es es el único pecado que a veces lleva el apellido de "sana", lo cual personalmente no comparto en absoluto a no ser que signifique "admiración". Si a alguien se le ocurriese decir "Lujuria sana" "Ira sana" o "Gula sana" le miraríamos algo extrañados, y es que la envidia sana es el pecado más extendido por eso el uso de la expresión "envidia sana" no es más que una excusa para justificar la rabia que uno siente ante la fortuna de los demás. Si me lo permitís yo hablaría de admiración, palabra bonita y positiva, todos necesitamos a alguien a quién admirar, de quién aprender y que nos inspire.
Pecado número 7: La Soberbia
Considerado el pecado capital por excelencia y el orígen del resto de pecados. Es el Yo antes de nada y por encima de nadie, la sobrevaloración de uno mismo. Bien entendido podríamos estar hablando de quererse a uno mismo y hablando de moda estariamos pecando de soberbias cuando una se viste para triunfar.
Laura,
ResponderEliminarHe encontrado por casualidad este blog y me ha encantado volver a saber de ti. Muy tuyo
B