Seguro que muchas de vosotras estáis enganchadas a las redes sociales. Os conectáis diariamente a internet, más de una vez al día, y lo primero que hacéis después de chequear el correo electrónico es abrir facebook para ver si tienes mensajes nuevos, comentarios en el muro o para curiosear las fotos nuevas de tus amigos.
Y zás! de repente, descubres que te han etiquetado en una foto en la que por desgracia no se hace justicia a tu belleza. Demasiado tarde, todos tus amigos te han visto y los amigos de tus amigos también, para más inri, hasta ¡¡¡han comentado la picture!!! Y no sólo se han fijado en la mueca de tu cara o en tus ojos rojos, sino que han tenido el tiempo suficiente de mirar, observar y dejar un comentario acerca del maravilloso vestido con pamela y bolso a juego que llevabas para la boda de tu amiga y para la que estuviste meses buscando el look por todas las tiendas de la ciudad.
Cientos de euros gastados, meses de búsqueda del modelito ideal y en menos que canta un gallo, el outfit está muerto, caduco, finito, y nunca más podrás lucirlo en ninguna otra boda.
Antes del facebook, te comprabas un vestido para una boda y pensabas en otro evento dónde rentabilizarlo y sacarlo más partido. En la boda de fulanito que no tiene nada que ver con la de menganita… y así podías amortizarlo tantas veces como bodas de distintos grupos de amigos tuvieras. Ahora… amiga mia, eso es imposible! Una sola foto y el modelo está en la retina de todos tus amigos e insisto, los amigos de tus amigos. En breve, el look ha servido de inspiración a alguna amiga y se acabó el sorprender en otro evento… como vas a repetir traje cuando tus fotos están en Internet y el look está más visto que el tebeo.
Como dice mi amiga Sonia, “!Que daño ha hecho el facebook!” Imposible repetir traje y es que a solo unas horas de haberlo estrenado ya está a la vista de todos. O sino, ya está tu amiga llamándote para preguntarte “Oye, ¿cuando cuelgas las fotos en el caralibro?” Ella, Sonia, ha tenido 8 bodas en 1 año y por consiguiente ha estrenado 8 modelitos… ni el fascinator (término en inglés que me encanta para designar al tocado) ha podido aprovechar!!! Juas juas juas…
Dejando a parte las exageraciones, algo bueno sí tiene el facebook, y es que Sonia me acaba de prestar para la boda de mi primo, el modelazo que llevó a una de las ocho bodas. Y a que no sabéis porqué… porque lo ví en facebook... ¡y me encantó!
Dejando a parte las exageraciones, algo bueno sí tiene el facebook, y es que Sonia me acaba de prestar para la boda de mi primo, el modelazo que llevó a una de las ocho bodas. Y a que no sabéis porqué… porque lo ví en facebook... ¡y me encantó!
jajajaj me ha encantado!!! real como la vida misma jejeje... ves? al final no hay mal que por bien no venga :) jejeje
ResponderEliminarMuchos besitos guapa! (espero que hayas disfrutado mucho en la playita!)
Qué gran verdad!!!!
ResponderEliminar¿No debería existir una ley que prohibiese subir fotos tuyas al facebook sin preguntarte?.
Un secreto: Te puedes "desetiquetar" de las fotos de otros usuarios, yo lo he hecho alguna vez ;-)
Ni que lo digas, Lauri!!
ResponderEliminarya sabes lo de la historia de los Manolos.... se montó la de San Quintín, aunque por suerte no llegó la sangre al río.
Besosss
Bego, esa historia es muy fuerte!!! Me apetece mucho escribirla en mi blog pero no sé no sé... lo mismo la termino de liar!!! besitos y gracias como siempre por seguirme! mua
ResponderEliminarBego, esa historia es muy fuerte!!! Me apetece mucho escribirla en mi blog pero no sé no sé... lo mismo la termino de liar!!! besitos y gracias como siempre por seguirme! mua
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