“Pareces la reina de Saba”, “¡Se cree la reina de Saba!” eran expresiones que pasaban desapercibidas ante mis oídos, sin saber muy bien quien era la monarca ni dónde estaba la tierra de Saba, pero lo que era seguro es que fuera quien fuera tenía mucho dinero y vivía con muchas comodidades, de ahí la expresión.
El estilo de vida de la Reina de Saba ha tomado conciencia en mi cabeza cuando este fin de semana, en un lugar paradisíaco cualquiera, le he dado a mi cuerpo y mente un homenaje que se tenían muy bien merecido.
El obsequio escogido ha sido un peeling corporal seguido de un masaje con piedras orientales. ¿Qué si es tan fantástico como suena? Juzgad vosotras mismas. El momento lo comparto con mi gran amiga Cris. Acudimos a las 14.30h al centro Spa y nos adentramos en la habitación, está oscura, ambientada con velas, música relajante estilo New Age y Música de la naturaleza de fondo, en el medio dos camillas. Las terapeutas nos indican que nos tumbemos boca abajo con unas braguitas de papel muy poco atractivas como único atuendo. La relajación comienza a aparecer, mientras nos van ungiendo de un exfoliante todo el cuerpo, comenzando por el pecho, abdomen, brazos y piernas. Vuelta y vuelta, nos indican que nos demos la vuelta y comienzan con el peeling en las piernas y finalmente por la espalda. Los olores del exfoliante utilizado despiertan todos los sentidos, es un olor muy rico a flor de loto y flor de Frangipani. Tanto la flor de loto como la de frangipani son muy apreciadas por sus aplicaciones en cosmética, pues desprenden perfumes muy agradables que estimulan cuerpo y mente. Después de una ducha para quitarnos los restos del exfoliante, comienza un masaje corporal con el aceite Huile Corporelle Lotus et Fleur de Frangipanier el cual me enamora por completo. Su olor es realmente exquisito, delicado, envolvente, suave y te conduce a un estado de bienestar que despierta todos los sentidos. Adicionalmente, los terapeutas utilizan piedras orientales para completar el masaje. Las piedras son cantos rodados muy suaves, unas muy frías y otras muy calientes. Las sensaciones son muy relajantes y se supone que el uso de las mismas reequilibra los chacras y te ayuda a alcanzar una armonía.
¿Que si tengo mis chacras más equilibrados? Mmmm me temo que para eso hace falta más que un masaje y unos aceites. Pero lo que sí sé es que salimos de allí flotando e impregnando cada lugar por dónde pasábamos de un olor increíble. La responsable es la “Sultana de Saba”, reina famosa por traer sus perfumes, ungüentos y especias a Israel y así enamoró al Rey Salomón. La sultane de Saba es una marca de aceites naturales http://www.lasultanedesaba.com/y mi nuevo descubrimiento. Tiene tienda online y creo que en Madrid venden productos de La Sultane de Saba en la tienda GingerHouse en el CC Plaza Norte. Pronto lo averiguaré, mientras tanto, no quiero volver a Madrid, yo me quedo aquí.
La alternancia de las piedras frías y calientes y el suave masaje que con ellas nos dieron en la espalda para mi fue el momento culmen de esta sesión. Por supuesto sin desmerecer ese aceite maravilloso que ya nos envolvía por completo.
ResponderEliminarCrispi! no había visto tu comentario! muchas gracias, eres la mejor!! HAY QUE REPETIR!!!!
ResponderEliminarQuiero actualizar este post y decir que la tienda en la que se vendían estos productos en madrid, en el centro comercial plaza norte, ha cerrado.
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