miércoles, 3 de marzo de 2010

Requiem por un CH

Había una vez un bolso, pero no un bolso cualquiera. Era elegante, de buena familia y con pedigrí, tenía el privilegio de ser uno de los pocos modelos no imitados en el mercado. De colores intensos, mezcla de rojo y verde, combinado de piel y tela con el print de la marca. Con su estilo vintage hacía matching tanto con un casual como con un working style.

Un buen día, un príncipe azul lo adquirió para regalárselo a su princesa como prueba de amor. Estando cenando en su primer aniversario, el príncipe sorprendió a la princesa con una caja enorme que contenía el bolso más bonito que jamás hubiera soñado. La soberana saltó de alegría y el príncipe orgulloso pensó… ha caído en mis redes para siempre…

Y pasaron los días y la princesa lucía orgullosa su bolso sin pensar en que un día el bolso correría peligro. La princesa solía quedar con sus amigas las cortesanas para cenar. Anoche quedaron como de costumbre para compartir unos momentos de relax y contarse sus cosas. Hablaron de sus granjas, de sus hijos, de su trabajo en la corte y de las reformas de los palacios… ufff demasiada faena! Pasaron un rato agradable y la princesa, contenta y feliz, quería invitar a todas sus amigas a la cena. “Gracias princesa, eres muy amable”, dijo una de las cortesanas. “Aquí tienes tu bolso” dijo otra de sus amigas; cuando de repente la princesa empezó a oler a quemado. Miró dentro de su bolso en busca de su cartera y encontró que el bolso, el elegante y majestuoso bolso, tenía una quemadura en la base del mismo. “Noooooooooo “exclamamos todas las cortesanas al unísono. “Es una tragedia!!” dijo la noble venida de asia. “Pero como pudo pasar???” La distinguida y respetable cortesana  aclaró que el bolso había sido colocado encima de un foco halógeno habiendo así chamuscado parte de la tela del bolso.

OMG!!!!! la cortesana expresó su dolor por tal acontecimiento pues se hacía responsable de la negligencia que había provocado tal tragedia. La princesa, le restó importancia y exclamó “Cariño, estas cosas pasan, lo importante es que estamos bien, el bolso es sólo algo material. No te sientas mal” Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Moraleja: Lo material es efímero, el amor y la amistad permanecen.


(Basado en una historia real. Los personajes han sido sustituidos por personajes de la corte para permanecer en el anonimato.)

4 comentarios:

  1. Cari, he puesto cara a todas las del cuento... a que el príncipe es famoso por sus 22 cm? JA!
    Nacho.

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  2. Qué bueno Lauri!! El hombre con apellido torero me contó el incidente, y reveló la identidad de las princesas y prícinpes del cuento.
    Cortesana: le podría haber pasado a cualquiera.
    Besitos.

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