Finalizadas las mini-vacaciones de semana santa, es obligado volver a la rutina. No tenéis la sensación de habernos marchado de vacaciones de un mundo oscuro y gris y volver a uno mucho más colorido? Y es que el fin de semana anterior entró oficialmente la primavera y en la práctica podemos decir que así es. El campo está precioso gracias al invierno tan lluvioso que hemos tenido. Los árboles están floreciendo, en especial el almendro, que es un árbol que me enamora, con sus florecitas blancas o moradas, se hace el rey del campo en esta época. En fin, el campo está en su mejor momento y la ciudad deseosa de sol para poder lucir así sus terracitas. Las tiendas también están de estreno, y se nota que el buen tiempo se acerca, pues están más llenas últimamente. Yo misma me he lanzado a conquistar los nuevos hits de esta primavera animada porque cada vez queda menos para poder estrenarlos.
Lo primero de todo es hacer el cambio de armario! Yo he comenzado ya la faena, he guardado mis abrigos y he sacado todas las chaquetas, cazadoras y trench de entretiempo. Como me gusta la ropa de cambio de estación! A mi modo de ver es la más favorecedora y la que coges con más ganas así que como tengo chaquetas monísmoas, tengo que aprovechar a ponérmelas todas antes de que llegue el calor y es que en Madrid pasamos de las UGGs a las sandalias en un suspiro.
Ahora me toca hacer el cambio del resto de ropa. Entre cambio y cambio, siempre aprovecho para hacer limpia y deshacerme de esas prendas que ya no me gustan o que no me sirven. Dichas prendas las guardo y van a parar al Mercadillo Fashion for free que organiza mi amiga Ana María cada temporada en su casa y que es todo un éxito; pero esto lo contaré en otra ocasión.
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